La Profesión
Carrera Profesional de Urbanismo
Esta carrera tiene como principal objetivo preparar profesionales capaces de encarar la problemática urbana, con criterios y herramientas adecuadas, a través de una sólida formación en las áreas específicas del Urbanismo y en áreas relacionadas al desarrollo sostenible de los sistemas urbanos.
De entre las distintos profesionales que intervienen en la dinámica y desarrollo de las ciudades, el «Urbanista» se encuentra especialmente capacitado para asumir la coordinación del proceso, liderando equipos multidisciplinarios, identificando necesidades y posibilidades; proponiendo objetivos y planes capaces de materializar el cambio; mediando entre los distintos agentes implicados; controlando y supervisando las propuestas de acuerdo con la evolución de las necesidades, recursos y oportunidades existentes; y gestionando y evaluando los efectos e implicaciones de las soluciones adoptadas. Todo ello desde la posición privilegiada que ocupa por su formación específica.
La Profesión de Urbanismo, ha tenido gran acogida en las últimas décadas a nivel mundial. Según sea el país donde se imparta, podemos encontrar distintos títulos otorgados, tales como: Urbanista, Lic. en Urbanismo, Lic. en Planificación Urbana, Urban Planner y City Planner entre otros.
Pre-Grado en Urbanismo
En el siguiente gráfico, se aprecian los países con universidades con programas de urbanismo a nivel pregrado.
El Papel del Urbanista
La planificación de los sistemas urbanos es, esencialmente un trabajo en equipo multidisciplinar, que involucra a diferentes profesionales y partícipes en un proceso complejo. Estos compromisos pretenden identificar la especificidad de la disciplina de planificación que distingue a los urbanistas de las demás partes involucradas y, al mismo tiempo, clarificar los puntos fuertes potenciales de la profesión, reforzando la autoconfianza, la cohesión y la solidaridad entre los urbanistas.
El papel del urbanista evoluciona siguiendo el desarrollo de la sociedad y el de las leyes y políticas de planificación. Éstas varían según los diferentes marcos políticos y sociales de cada país o ciudad, donde los urbanistas actúan como visionarios, tecnócratas, gestores, consejeros, mentores, o instructores. Comparada con otras disciplinas, la diferencia distintiva es que los urbanistas deben incidir, principalmente, en los intereses de la sociedad como conjunto, el asentamiento o región como entidad y el futuro a largo plazo.
Los urbanistas analizan, proyectan, ponen en marcha y supervisan estrategias de desarrollo, políticas de apoyo, programas y proyectos importantes y -como otras disciplinas- también contribuyen a la formación de profesionales e investigan para relacionar de forma continuada la educación con los requisitos del presente y del futuro cercano. Los urbanistas se comprometen activamente en las diversas fases y escalas del proceso de planificación, aunque no pueden estar igualmente involucrados al mismo tiempo en todas ellas.
Está ampliamente reconocido que planificar no es solamente preparar un plan sino, más bien, un proceso político que pretende un equilibrio entre todos los diferentes intereses públicos y privados para resolver demandas contrapuestas sobre el espacio y los programas de desarrollo. Esto destaca la importancia del papel del planificador como mediador. Ahora y en el futuro, la mediación y la habilidad negociadora de los urbanistas serán cada vez más importantes.
El papel del proyectista será, por consiguiente, más exigente que en el pasado. Exigirá más habilidades de diseño, de síntesis, de gestión y administración para apoyar y orientar el proceso de planificación pública durante todas sus fases: También exigirá un planteamiento científico, el logro de un consenso social que reconozca las diferencias individuales, así como decisiones políticas que conduzcan a la aplicación, gestión, supervisión y revisión de los planes y programas.
Estos complejos y desafiantes papeles requieren unos compromisos particulares de los urbanistas comprometidos como consejeros políticos, diseñadores, gestores urbanos y científicos en el siglo XXI.
La Profesión de Urbanismo en el Perú
1. Los Primeros Urbanistas
Cuentan los cronistas, que la ciudad del Cuzco tenía la forma de un Puma delineado, la plaza central sería el pecho, la fortaleza de Sacsayhuamán la cabeza y hasta hoy se mantienen nombres de calles como: Pumakurko que representa la “espina dorsal del Puma”; el distrito de Pumaqchupan o la “Cola del Puma”. Este trabajo de planificación tan complejo, es pues producto profesional de nuestros primeros urbanistas.
Más aún, Pachacútec, el gran Urbanista a quien se le atribuye esta planificación, hizo coincidir los límites de los cuatro suyos o regiones del imperio en la plaza principal. Sus calles rectas estuvieron muy bien pavimentadas, tenían canaletas por cuyos cauces corría agua limpia para el consumo de la población, las paredes en el centro de la ciudad eran de piedra tallada sin muchas puertas ni ventanas para mantener la temperatura, logrando constituir una ciudad organizada y funcional.
Pero si bien los Wari y posteriormente los Incas fueron grandes urbanistas, no se puede negar que, en la Ciudad de Caral, con más de 5,000 años de antigüedad, es donde los primeros urbanistas aplicaron sus conocimientos sobre organización socioeconómica y manejo del territorio, logrando adelantarse de esta forma a muchas civilizaciones de su época. Marcando así el precedente más antiguo de la práctica del urbanismo en el Perú.
2. Del Urbanismo Empírico a la Especialización Profesional
A mediados del siglo XX, durante el ochenio de Manuel Arturo Odría Amoretti, se crea el Instituto de Urbanismo de la Escuela Nacional de Ingenieros, donde se impartía un curso que les permitió a arquitectos y otros profesionales la obtención del Título de Urbanista. Es con esta iniciativa concretada en 1951, que el Urbanismo deja de ser una práctica empírica en el Perú y adquiere el nivel de especialización profesional.
Diez años más tarde, en 1961 el Instituto de Urbanismo se convirtió en el Instituto de Planeamiento de Lima (IPL), y gracias a un convenio con la Organización de Estados Americanos se implementó el Programa Interamericano de Planeamiento Urbano y Regional (PIAPUR). Este programa confirió hasta 1967 el grado de Magíster en Planificación Urbana y Regional.
A partir de 1968 y hasta 1973, como producto de un nuevo convenio con la OEA el IPL ofreció un curso de Segunda Especialización en Urbanismo y otro de Maestría en Planificación Urbana y Regional. Desde 1973 el IPL-UNI dictó el curso de Planificación Urbana y Regional, hasta diciembre de 1983, cuando la nueva ley universitaria generó que los cursos que se dictaban en el IPL, pasaron a formar parte de los Postgrados de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).
3. El nacimiento de la Carrera Profesional de Urbanismo
Fue alrededor del año 1950 que la Carrera de Urbanismo se empezó a impartir por primera vez a nivel mundial. Existiendo a la fecha, más de ciento cincuenta universidades en el mundo que ofertan programas de urbanismo en pregrado, bajo distintas denominaciones, tales como: Urbanismo, Licenciatura en Urbanismo, Ingeniería Urbana, Planificación Urbana, Planificación de Ciudades, etc. Hoy, en casi todos los países desarrollados se forman urbanistas a nivel pregrado, destacando Japón, China, Corea, Australia, Suecia, Holanda, Alemania, Francia, Italia, Portugal, Inglaterra, Canadá, México y Estados Unidos. En Sudamérica, Argentina, Brasil, Chile y Venezuela cuentan con universidades que imparten la profesión de urbanismo.
A nivel local, en 1986, la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV) dio un paso trascendental al establecer la Carrera de Urbanismo en el Perú. Este hito se convirtió al país en el tercer país de América Latina, después de Venezuela y México, en asumir la responsabilidad de formar profesionales especializados en la gestión del desarrollo sostenible de las ciudades. La Escuela Profesional de Urbanismo (EPU-UNFV) obtuvo el grado académico de Bachiller en Urbanismo y el título profesional de Urbanista.
Una parte fundamental de la historia de la EPU-UNFV es su participación en convenios internacionales que permitieron el intercambio de conocimientos y experiencias, destacando colaboraciones con instituciones como la Oklahoma State University. Además, la carrera contó con distinguidos profesores, entre ellos el Arq. José Carlos Muñoz Gurmendi, el Arq. Guillermo Rodríguez Gaitán, el Arq. Guillermo Otsu Benel, el Antr. Giovanni Mitrovic De Risi y el Sociólogo Miguel Ángel Rodríguez Sosa, quienes contribuyeron significativamente al desarrollo de la profesión.
La EPU-UNFV, confería a nombre de la Nación el grado académico de Bachiller en Urbanismo y el título profesional de Urbanista. Durante los cerca de 9 años de la Escuela Profesional de Urbanismo se contabilizan 5 promociones, de donde egresaron 74 profesionales que en su mayoría se ubicaron perfectamente en el mercado laboral peruano, algunos como altos funcionarios de instituciones vinculadas a la planificación y el desarrollo urbano; e incluso en organismos internacionales. Aportando sus conocimientos en la implementación de diversos planes de desarrollo e importantes proyectos de infraestructura urbana.
Una prueba imborrable e indiscutible en la cronología de hechos relacionados con historia de la profesión de urbanismo en el Perú, está resguardada por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria, donde conforme a la base de datos de la SUNEDU, el primer Diploma de Grado Académico de Bachiller en Urbanismo fue conferido por la Universidad Nacional Federico Villarreal el 03 de febrero de 2003 y el primer Título Profesional de Urbanista fue emitido hace poco más de 30 años, el 05 de octubre de 1993.
4. Un Golpe a la Profesión
Lamentablemente, durante el gobierno del ex presidente Alberto Fujimori la UNFV fue intervenida, imponiéndose una Comisión Reorganizadora, al mando del Arq. Santiago Agurto Calvo. Es así que, en marzo de 1995, se declaró en suspenso la admisión y formación de nuevos Urbanistas, truncándose inexplicablemente el liderazgo que la Universidad Nacional Federico Villarreal empezaba a tener en esta área a nivel nacional e internacional.
Uno de los argumentos sustentados fue que no tenía demanda, argumento que la realidad de los hechos refuta completamente, dado el éxito de sus profesionales egresados. Asimismo, se consideró que la Escuela Profesional de Urbanismo debía ser suspendida pues sus detractores sostenían que el urbanismo era una extensión natural de la arquitectura. Sin embargo, el enfoque holístico de la carrera de urbanismo, su finalidad social y ambiental y la creciente tendencia internacional, refutaron también definitivamente este argumento.
La pretensión de las autoridades de turno, era evitar que los alumnos que cursaban esta carrera profesional llegaran a egresar y convertirse en Urbanistas. Para lo cual, como estrategia sistemática de extensión de la Escuela Profesional de Urbanismo, suspendieron el proceso de admisión; infundiendo, a través del personal docente, el temor de que la profesión no tendría futuro por no contar con un colegio profesional que represente a los urbanistas; asimismo, reconocieron todos los créditos alcanzados a los alumnos que de forma voluntaria se trasladaran a la Escuela Profesional de Arquitectura, sin importar si se trataban de materias convalidables.
5. Entre el Relanzamiento y Nuevas Iniciativas
Universidad Federico Villarreal
Uno de los objetivos que persigue desde 1997 la Sociedad de Urbanistas del Perú, es él de reactivar en el Perú la formación de Urbanistas en pregrado. En tal sentido, en el año 2004 presentó a la Universidad Nacional Federico Villarreal una propuesta para el relanzamiento de la Carrera de Urbanismo; la cual tuvo aceptación de esta casa de estudios, que se plasmó en el acuerdo del Consejo de Facultad del 4 de noviembre de dicho año, donde se dispuso la reactivación de la Escuela Profesional de Urbanismo y mediante Resolución Decanal N° 146-2004-FAU-UNFV, del 26 de noviembre de 2006, se designó la Comisión encargada de la reactivación de la Escuela Profesional de Urbanismo. Lamentablemente, luego de meses de trabajo conjunto, por cuestiones presupuestales el relanzamiento no se llegó a cristalizar.
Universidad Señor de Sipán
Posteriormente, en el año 2007 la Universidad Señor de Sipán se sumó al esfuerzo de formar Urbanistas en el Perú, tomando la decisión de crear su propia escuela de urbanismo en la Ciudad de Chiclayo. La misma que abrió examen de admisión el año 2018, pero por la poca difusión de la nueva oferta educativa, no se llegó a completar el número de ingresantes a la EPU-USS que permitiera mantener el equilibrio económico para sustentar dicha escuela; explorándose la posibilidad de sacar adelante la Escuela de Urbanismo en la modalidad de Segunda Profesionalización.
Universidad Ricardo Palma
Doce años más tarde, En la Cuadrigentésima Trigésima Cuarta Sesión Ordinaria de Consejo Facultad, celebrada el 11 de abril de 2019, el Dr. Arq. Pablo Cobeñas Nizama, Decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Ricardo Palma, presentó la propuesta para la creación de la Escuela Profesional de Urbanismo, con el objetivo de conferir a sus estudiantes el Título profesional de Urbanista. Dicha iniciativa se fundamenta en la primordial necesidad de contar con profesionales especializados en urbanismo para el desarrollo planificado de las ciudades.
En la Cuadrigentésima Trigésima Sexta Sesión Ordinaria de Consejo Facultad, llevada a cabo el 09 de mayo de 2019, se designó una Comisión encargada de llevar adelante el proyecto de creación de la Escuela Profesional de Urbanismo. Sin embargo, hasta el momento, no se han reportado avances en este proyecto, situación que podría estar sustentada en la pandemia del COVID-19 y sus repercusiones en la dinámica universitaria.
Universidad Nacional de Ingeniería
El pasado 30 de octubre de 2023, la Asamblea Universitaria de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) ha aprobado, de manera unánime, la creación de la Escuela Profesional de Urbanismo. Según comunicado oficial de dicha casa de estudios, esta iniciativa busca abordar los desafíos del desarrollo de ciudades sostenibles en un contexto donde la falta de Planes de Desarrollo Urbano en la mayoría de los municipios, subraya la urgente necesidad de profesionales especializados en planificación urbana.
La nueva carrera, que comenzará en el ciclo 2024-II, representa un hito en el reconocimiento de la importancia de la planificación urbana y el diseño del territorio para la construcción de ciudades más ordenadas y resilientes en el Perú. La UNI y la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Arte (FAUA) se comprometen a contribuir al manejo y desarrollo sostenible de nuestras ciudades en beneficio de la sociedad peruana.
La Escuela Profesional de Urbanismo, propuesta por la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Arte (FAUA) de la UNI, se presenta como un programa académico inédito en el país, con un enfoque multidisciplinario. La Dra. Gladys Vásquez, decana de la FAUA, destaca que esta iniciativa responde a los compromisos de desarrollo del hábitat en el Perú, las demandas del Estado y la gestión pública.